El calor agrava los síntomas de enfermedades respiratorias como el asma o EPOC. Para evitar los efectos de las altas temperaturas las personas con estas afecciones deberán seguir algunas recomendaciones como:
• Mantener una buena hidratación.
• Evitar la exposición solar.
• No hacer ejercicio en las horas de más calor. Hacerlo a primera o última hora del día y en intensidad moderada.
• Si se utiliza en casa aire acondicionado graduar su temperatura a más de 25°.
• Protegerse la cabeza cuando se está al aire libre.
• No exponerse a temperaturas extremas tanto el frío como el calor. Pueden ocasionar catarros, infecciones virales, irritación de las vías aéreas, etc.
• Evitar cambios bruscos de temperatura, como por ejemplo cuando entramos y salimos de lugares muy frescos por el aire acondicionado (tiendas, centros comerciales, etc.)
• Buscar ambientes húmedos o usar humidificadores. La sequedad del aire afecta el pulmón.
• Utilizar ropa suelta y transpirable, que no acumule el sudor en la piel.
En caso de viajar, no olvidar de llevar los medicamentos habituales y en cantidad suficiente para todos los días que se va a estar fuera de casa.
