Un reciente estudio realizado en la Universidad de Hong Kong reveló que Ómicron, la nueva variante del SARS-CoV-2, se multiplica hasta 70 veces más en los bronquios humanos que la denominada Delta, pero afecta menos a los pulmones. Esto se evidencia también con respecto a la cepa original del virus surgida en China.
Su poder de expansión es mucho mayor pero impacta de manera diferente según el órgano que se trate.
Esta muy rápida reproducción en los bronquios humanos puede explicar por qué Ómicron puede transmitirse de manera más veloz que las variantes anteriores.
Sin embargo, los investigadores a cargo del estudio, Michael Chan Chi-wai y John Nicholls, vieron que la afectación es muy localizada en los bronquios y que los efectos en el pulmón son significativamente menores que el coronavirus original. Esto sería una posible explicación de la menor gravedad que podría tener la enfermedad cuando se es infectado por esta variante.
Ómicron se replicó más de 10 veces menos en el tejido pulmonar humano que el virus original.
De todos modos hay que considerar que la gravedad de la enfermedad no está determinada solo por la replicación del virus, sino que también influye la respuesta inmunitaria del huésped a la infección.
