Dolor en el paciente inmovilizado

El reposo prolongado en cama puede causar o agravar patologías en los sistemas cardiovascular, respiratorio y musculoesquelético.

En este último, la falta de movimiento puede provocar atrofia muscular y de ligamentos, deformidad de las articulaciones o contracturas musculares. Todo esto causa dolor en los pacientes lo cual dificulta aun más la recuperación de la movilidad.

La inmovilidad causa pérdida de masa muscular y ósea que deriva en algunas de las consecuencias citadas y genera un deterioro funcional importante.

Al igual que el sistema cardiovascular, el sistema muscular funciona de manera óptima cuando soporta el cuerpo en posición de pie contra la gravedad. 

La postura médica actual es evitar lo más posible que el paciente permanezca en cama o reducir este tiempo al mínimo. Sin embargo, en muchos casos esta situación es inevitable y es allí donde se deberán tomar algunas medidas para mitigar sus consecuencias. 

Una de ellas es realizar cambios posturales pasivos, como mínimo cada dos horas. Con esto se buscará asegurar la postura correcta para evitar espasticidad, contracturas o posturas viciosas que puedan derivar en condiciones dolorosas e incapacidades permanentes.

El 17 de octubre  es el Día Mundial contra el Dolor y este tipo de acciones representan una manera de mitigar estas consecuencias que generan malestar, depresión y más inmovilidad en los pacientes.