Junto a prácticas como la aplicación de ácidos grasos hiperoxigenados, para la prevención y manejo de las Lesiones por Presión (LPP) es útil el uso de apósitos de distinto tipo que eviten el roce o la presión continuada sobre una misma zona de la piel.
Estos sistemas de protección local se utilizan principalmente en los talones, el sacro y los maléolos y deben cumplir con las condiciones de permitir una fácil inspección de la piel por lo menos una vez al día, ser compatibles con otras medidas de cuidado local y no lesionar la piel en el momento de su retirada.
Para proteger de la fricción se utilizan apósitos hidrocoloides y de película de poliuretano y para el alivio local de la presión se recomienda el uso de apósitos de espuma de poliuretano en las prominencias óseas.
Una medida complementaria a las citadas es el uso de antibióticos tópicos + esteroides en caso de infección o inflamación. Esto siempre bajo prescripción médica.
Como prevención las principales medidas serán la vigilancia exhaustiva de zonas de especial riesgo para el desarrollo de LPP y la aplicación de los sistemas de protección local.