Para los médicos que se desempeñan en ámbitos laborales contar con un elemento para inmovilizaciones en agudo es un factor que puede mejorar su labor diaria y la recuperación del paciente.
El Dr. Germán Lozano, de la Sociedad de Medicina del Trabajo de la Pcia. de Buenos Aires indica que “actualmente lo único que se hace frente a una fractura en un establecimiento laboral es aplicar analgesia y esperar la llegada de la ambulancia”. Ante esto resalta la importancia de contar con dispositivos que permitan la inmovilización en el lugar.
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“El primer efecto de la inmovilización es la reducción del dolor. Contar con este tipo de dispositivos en los lugares de trabajo permite un traslado seguro, con menos dolor y evitando desplazamientos de los huesos fracturados. Muchas veces hay que hacer traslados largos y en terrenos complicados que incrementan el dolor al paciente y los riesgos”, detalla el Dr. Lozano.
Uno de los riesgos que se evitan con la inmovilización inmediata es el daño de estructuras nobles por desplazamiento de los huesos fracturados. “Si la fractura es importante y se encuentra cerca de elementos vasculares o nerviosos, inmovilizar en el momento disminuye el riesgo de que el hueso se desplace y las afecte provocando hemorragias y otras consecuencias”, señaló el profesional.
