Los pacientes internados en Unidades de Cuidados Intensivos presentan un mayor riesgo de producir Lesiones por Presión. Esta afección es un problema de gran importancia por sus consecuencias en la salud y en la calidad de vida de las personas que las sufren y por la recurrencia con que se presentan.
Los pacientes internados en las UTIs que tienen afectado su estado de conciencia son incapaces de sentir el estímulo doloroso de la presión y rotar o pedir ayuda para hacerlo. En este caso es fundamental la acción externa de quienes están a cargo de su cuidado.
A la situación de inmovilidad se suman las numerosas vías de acceso colocadas en el paciente, que pueden producir lesiones en la piel. Otro factor que contribuye son los cambios metabólicos que se dan en el paciente y que pueden generar un balance nutricional negativo, con la consecuente pérdida de tejido celular subcutáneo y la exposición de prominencias óseas.
Los cuidados de enfermería, en estos casos, se vuelven fundamentales para prevenir estas lesiones. Los profesionales de esta área son los encargados de establecer un plan de cuidados preventivos. En estudios realizados se informa que la maniobra de prevención más utilizada es la movilización.
